Este es el momento de los jóvenes

INFORMACIÓN EXTRAÍDA DEL PROGRAMA KAISER REPORT

En estos momentos en los que la Reserva federal americana y sus respectivos bancos centrales, repartidos por todo el mundo para mejor control de la economía global, se dedican a la fabricación de dinero ficticio, osea no apoyado en ningún valor seguro como el oro o demás metales preciosos, en estos tiempos decía son los jóvenes del mundo la única esperanza de que exista una revolución que acabe con este sin sentido.



En estos momentos el dinero sin valor, los billetes de monopoli, están engordando los bolsillos de unos pocos. Esto hace que la distancia entre ricos y pobres crezca de manera desmesurada y además, la clase media, ve como se recorta su posibilidad de mantener ese estatus pasando a la capa más baja de la pirámide económica.

Los jóvenes deben ser más listos y comprometidos que nunca, pues sus enemigos, esa capa ínfima de nuevos super ricos, está formada por la selección, más psicópata, despiadada, egoista y sin escrúpulos de nuestras sociedades.

El enemigo no es pequeño, pequeño en número, pero con todos los recursos del planeta a su disposición.

El hecho de que se fabrique dinero para unos pocos hace que estos tengan todo el poder en sus manos y lo empleen para especular, crear nuevas normas, nuevas leyes, sobornar a dirigentes y controlar todo lo necesario para beneficiar sus objetivos.

Con el dinero fabricado se están comprando empresas productivas. Esas empresas están siendo desmanteladas para obtener más beneficios. Pero esas empresas sin empresa, lejos de ser cerradas sirven a sus amos para generar especulación bursatil la cual proporciona más y más beneficios tan irreales como el propio dinero que las dirige.

Estas empresas a las que nos estamos refiriendo se llaman ahora empresas zombie. Un perfecto para grandes fábricas que no necesitan ni trabajadores ni materias para seguir dando beneficios a unos pocos en un mundo que se ha convertido en una gran mentira.

Os preguntaréis como una empresa zombie puede llegar a dar beneficios si no tiene ni producto ni empleados. Pues ahí entra el dinero fabricado. Se les inyecta enormes sumas de dinero que no costó nada fabricar para que el incremento de sus acciones se dispare. Así estas empresas se mantienen en una gran burbuja dando beneficios hasta que reviente. Mientras tanto, nosotros somos los paganos de ese juego. Un juego maldito que nos conduce a paso firme a la más absoluta miseria provocada por la más pura avaricia.

La riqueza, por tanto, de estos nuevos millonarios, es ilegal, fruto de un robo espantoso a la mayoría de ciudadanos del mundo.

Nos han robado el futuro.
ES EL MOMENTO DE LA REVOLUCIÓN

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